Hay conmoción en el Valle del Cauca luego de que en el municipio de Pradera una niña de 3 años perdiera la vida en medio de un operativo policial que se llevaba a cabo en contra de un hombre requerido por el delito de homicidio.
La pequeña, que respondía en vida al nombre de Eiling Mariana Hurtado López, estaba en la calle junto a su madre aprendiendo a montar bicicleta. Ella recibió un disparo certero, mientras que la progenitora quedó herida y ahora podría pedir al menos dos dedos de su mano derecha.
La polémica en este caso se da porque las versiones que dan las autoridades no concuerdan con el testimonio de los familiares de las víctimas, quienes exigen que se haga una investigación rigurosa para que pueda haber sanciones.
El coronel de la Policía del Valle del Cauca, Jesús Quintero, dijo que «el procedimiento de la Policía tenía como objetivo la captura del ciudadano Julián Moreno, quien estaba requerido por orden judicial por el delito de homicidio, ahí se presenta un intercambio de disparos en el cual resulta lesionada una menor de edad, quien posteriormente fallece producto de la gravedad de sus heridas».
A pesar de esto, los dolientes dicen que el hombre al que buscaban los uniformados no estaba armado y su única reacción fue correr; sostienen que los únicos balazos que se hicieron en ese momento, salieron de las armas de la Policía.
“Lo que queremos nosotros es que se haga justicia y desmentir lo que dijo el comandante, pues supuestamente él dijo que hubo disparos de parte y parte, que la verdad no fue así, porque la persona que ellos venían siguiendo, la persona corrió, y al llegar a esa cuadra pavimentada ellos, sin medir distancia, sin mirar que había niños manejando cicla, jugando balón, llegaron haciendo tiros”, dijo el tío de la víctima.