La temperatura global ha aumentado significativamente, superando en 1,54º el umbral crítico establecido para el año 2024. Este ascenso térmico es principalmente impulsado por las elevadas concentraciones de gases de efecto invernadero, lo que está provocando una intensificación de los fenómenos climáticos extremos en todo el planeta.
Entre enero y septiembre de este año, la temperatura media global se ha incrementado en 1,54 grados Celsius en comparación con los niveles de mediados del siglo XIX, una cifra que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señala como un umbral crucial para evitar impactos catastróficos en la naturaleza y la humanidad.
Aunque el calentamiento global a largo plazo, medido en períodos de tres décadas, sigue por debajo de este límite, las mediciones recientes destacan que los últimos diez años han sido los más cálidos jamás registrados. Además, se ha observado un aumento continuo en la temperatura de los océanos.