La Fiscalía acusa al excandidato presidencial y a su hijo de enriquecimiento ilícito y fraude procesal, mientras ellos se declaran inocentes.
En una audiencia celebrada hoy, el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y su hijo David Zuluaga se negaron a aceptar los cargos imputados por la Fiscalía en relación al escándalo de corrupción de Odebrecht.
La Fiscalía imputó a Óscar Iván por los delitos de enriquecimiento ilícito, fraude procesal y falsedad en documento privado, mientras que a su hijo David se le acusó únicamente de fraude procesal. Sin embargo, ambos afirmaron ser inocentes de haber recibido más de 1.6 millones de dólares por parte de la multinacional brasileña.
Según la Fiscalía, los pagos de Odebrecht fueron realizados a través de una estructura sofisticada para el pago de sobornos. Se conformó una compañía offshore en Antigua y Barbuda mediante un banco suizo y se llevaron a cabo operaciones en Panamá para garantizar la discreción en las transacciones.
Además, el fiscal criticó duramente a Óscar Iván por permitir que su hijo mintiera al Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre los gastos de la campaña electoral. Según la acusación, Zuluaga utilizó a su hijo como instrumento para engañar al CNE.
«Usted, señor Zuluaga Escobar, permitió que el gerente de la campaña, su hijo David Zuluaga, y el auditor interno, Víctor Manuel Poveda, le mintieran al CNE al presentar informes falsos sobre los ingresos y egresos de dinero en la campaña», señaló el fiscal.
Por último, el fiscal afirmó que Zuluaga también engañó a miembros de su campaña, logrando que mintieran al consejo cuando este inició una investigación sobre los presuntos fondos ilícitos utilizados durante la campaña.
El proceso judicial continuará con la presentación de pruebas y la defensa de los acusados.