En una reunión bilateral entre el presidente colombiano Gustavo Petro y su homólogo venezolano Nicolás Maduro, se presentó una propuesta para abordar el desafío del éxodo migratorio en la región. El mandatario colombiano propuso a Estados Unidos un «programa de humanización del éxodo», enfocado en el retorno de personas migrantes a sus lugares de origen mediante el giro de bonos de estabilización económica.
La iniciativa busca que los migrantes regresen a sus raíces para contribuir a la reconstrucción de sus países de origen, creando así condiciones propicias para el desarrollo sostenible. El presidente Petro expresó su deseo de que las personas puedan «construir su país de una manera mejor, para que luego de la nostalgia puedan construir su propia existencia».
El enfoque integral del programa no solo abarca la repatriación, sino también la colaboración con Estados Unidos para encontrar soluciones conjuntas a la crisis migratoria. Petro destacó la necesidad de llegar a un acuerdo que permita desviar el flujo migratorio que atraviesa la región, proponiendo que el éxodo que viene del sur de Chile, la Patagonia, Perú y Ecuador se redirija hacia sus países de origen.
Petro además subrayó la importancia de un acuerdo equitativo entre todas las partes involucradas, destacando que un enfoque coordinado beneficiaría a todas las naciones afectadas. La propuesta busca regularizar y ordenar el éxodo, evitando así la actual situación de desorden y la violación de los derechos humanos de cientos de miles de personas que cruzan el denominado «tapón del Darién».
En el marco de la reunión, Petro y Maduro acordaron fortalecer la cooperación en la integración energética entre Colombia y Venezuela, con la posibilidad de ampliarla a otros países de la región, como Panamá, Ecuador y Brasil. El presidente Petro destacó la importancia de construir proyectos de energías limpias, enfocándose en la transmisión de energía eléctrica entre el norte de Colombia y el occidente de Venezuela.
Este encuentro no solo abordó la problemática migratoria, sino que también sentó las bases para una cooperación regional más amplia, con un énfasis en la integración energética y la solidaridad ante eventos climáticos, como el próximo Fenómeno de El Niño. La propuesta del presidente Petro refleja un enfoque proactivo y colaborativo para abordar los desafíos comunes en la región y establecer bases sólidas para el desarrollo sostenible.