Durante el primer encuentro de Economía Popular y Solidaria, llevado a cabo el 19 de julio de 2024 en la Cámara de Comercio de Bogotá, el presidente Gustavo Petro lanzó un contundente regaño a sus ministros y altos funcionarios. Petro, a punto de cumplir dos años de mandato, criticó duramente a su equipo por no cumplir con sus responsabilidades y por la falta de avance en los proyectos prometidos.
“Una de las participantes nos dijo: ‘Mucho discurso tilín, tilín y nada de paletas’. Pues, es cierto, porque el funcionariado del Gobierno nacional no entiende ni jota de lo que estamos hablando aquí e, incluso los más altos funcionarios, esa vaina como que les resbala, porque se vuelve difícil, porque hacer cambios es difícil”, expresó el presidente Petro. Subrayó que los cambios necesarios en su administración son difíciles de implementar y que muchos de sus funcionarios no se están tomando en serio su labor.
Petro también abordó los riesgos que conlleva intentar hacer cambios en el gobierno, mencionando a la procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, con quien ha tenido desacuerdos por la destitución e inhabilitación de funcionarios. “Es el riesgo de la procuradora Cabello azotándole, es el control de los congresistas, son los que pierden ahí, los grandes empresarios montándola, cuadrando hasta los procesos penales”, añadió.
El mandatario criticó que estas presiones llevan a los funcionarios a paralizarse y a cuestionar su enfoque persistente. Sin embargo, enfatizó que no puede permitirse bajar la guardia ni detenerse porque le quedan dos años de gobierno para cumplir con las metas planteadas. “Me toca es acelerar”, afirmó.
Petro ejemplificó la falta de cumplimiento en su administración con la distribución de créditos económicos, señalando que estos se destinan a grandes ganaderos y capitales, mientras que la ciudadanía necesitada queda desatendida. “$100.000 millones de crédito deberían ser para 1.000 personas, para 500, son 50 firmitas, entonces ahí ya les da pereza, y no dan el crédito”, explicó.
Finalmente, Petro instó a su equipo a evaluar si tienen la capacidad de afrontar la carga laboral necesaria para avanzar y obtener resultados. En caso contrario, les sugirió apartarse de sus cargos. “Entonces, les voy diciendo: bueno, si no aguanta, dé un paso al costado, porque eso no es pecado, nadie nació para todas esas vainas. Yo que tengo el cuero duro, entonces resisto”, concluyó.