El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, ha instado a la vicepresidenta Kamala Harris a considerar seriamente la invocación de la Enmienda 25 de la Constitución de los Estados Unidos, con el objetivo de inhabilitar al presidente Joe Biden.
Morrisey basó su llamado en un informe del fiscal especial Robert Hur, que investigó la retención de documentos clasificados por parte de Biden durante su mandato como vicepresidente de Barack Obama. Aunque el informe no encontró motivos para imputar a Biden, resaltó preocupaciones sobre su memoria «significativamente limitada».
«El declive cognitivo del presidente Biden es motivo de gran preocupación en estos tiempos de crisis. Necesitamos un liderazgo fuerte y mentalmente competente», afirmó Morrisey en su declaración.
La solicitud del fiscal de Virginia Occidental se suma a otras voces republicanas que también han abogado por la aplicación de la Enmienda 25. Morrisey destacó la importancia de evaluar la situación de manera objetiva, más allá de las relaciones personales.
Ante estas demandas, la Casa Blanca ha defendido la integridad mental de Biden, refutando las afirmaciones sobre su capacidad cognitiva y subrayando que el informe de Hur no encontró evidencia de actuación intencional con documentos clasificados.
Este llamado de Morrisey refleja el debate en curso sobre la salud mental y la idoneidad del presidente, y plantea preguntas importantes sobre el futuro político de Estados Unidos.