El centrocampista francés del Juventus de Turín, Paul Pogba, enfrenta una sanción de 4 años de suspensión tras haber dado positivo por testosterona en un control antidopaje realizado durante el partido contra el Udinese el pasado 20 de agosto. La Fiscalía Antidopaje de Italia (NADO) confirmó la petición de esta sanción, que ha sido aceptada por Pogba, dejando en duda su futuro en el fútbol profesional.
Pogba, quien tiene 31 años y un contrato vigente con el Juventus hasta junio de 2026, regresó al club italiano en 2022 después de su paso por el Manchester United. A pesar de las especulaciones sobre un posible acuerdo para evitar el proceso, la aceptación de la pena propuesta por la fiscalía ha cambiado el rumbo de su carrera.
El contraanálisis realizado a Pogba reveló la presencia de una nueva sustancia, la Dhea o dehidroepiandrosterona, conocida como la «hormona de la juventud». Este hallazgo modificó la defensa del jugador, quien alegó haber consumido un suplemento contaminado, una explicación común en casos de dopaje por contaminación inadvertida.
La confirmación del positivo por testosterona el 20 de agosto condujo a la suspensión inmediata de Pogba por violar los códigos antidopaje, tanto por el uso como por el intento de consumo de sustancias prohibidas. Esta situación ha generado incertidumbre sobre el futuro del jugador y ha puesto en tela de juicio su integridad en el deporte profesional.