Debido a la falta de quórum decisorio en el Congreso, el presupuesto general para 2025, que asciende a $523,7 billones, se aprobará por decreto. La sesión de este martes fue suspendida cuando, en medio del primer debate articulado, la Comisión Tercera del Senado pidió un recuento de asistencia antes de la votación para decretar sesión permanente. Como resultado, se acordó no votar y se rompió el quórum necesario para continuar con la discusión.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, señaló que, al no haberse realizado el debate en primera vuelta, el proyecto original se mantendrá sin modificaciones. Esto significa que el presupuesto que se aplicará será el mismo que fue radicado por el Gobierno. La senadora Angélica Lozano advirtió que si el Congreso no aprueba la ley del presupuesto antes del 20 de octubre, el Gobierno podrá expedir un decreto el 21 de octubre, según lo estipulado por la ley.
Además, existen preocupaciones sobre la legalidad del decreto. El representante Oscar Darío Pérez mencionó que la Corte Constitucional podría considerar el decreto inexequible, lo que llevaría a que se aplicara el presupuesto de 2024. Tanto Pérez como Lozano aseguraron que esta situación refleja la falta de mayorías del Gobierno en el Congreso, lo que podría generar complicaciones legales y políticas en el futuro.