El juicio contra Daniel Sancho por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta ha concluido, pero las interrogantes en torno al proceso judicial persisten en España. Uno de los puntos más controvertidos ha sido la ausencia de varios testigos confirmados, incluido un hombre identificado como “Carlos”, quien aseguró haber tenido una relación sentimental con Arrieta.
En una entrevista para el programa «En boca de todos», Carlos explicó que decidió no testificar porque los abogados de Sancho le pidieron que exagerara su relato y mintiera al tribunal asiático. Además, afirmó que la relación con Arrieta terminó debido a comportamientos amenazantes y «tóxicos» por parte del cirujano.
La periodista Esther Yáñez, quien entrevistó a Carlos, reveló que los abogados de Sancho le sugirieron que declarara que él también habría matado a Arrieta, lo que aumentó las dudas sobre la integridad del proceso judicial. Carlos expresó temor por posibles represalias de la familia de Sancho, especialmente del padre, Rodolfo Sancho, conocido actor español.
Marcos García Montes, abogado de la familia Sancho, ha defendido públicamente a Daniel Sancho, alegando que el cirujano colombiano tuvo comportamientos indebidos con su cliente, lo que llevó a una pelea en la que Sancho habría actuado en defensa propia. García Montes también minimizó el desmembramiento del cuerpo de Arrieta, argumentando que en España este acto se considera un delito de profanación de cadáver, con una pena de hasta un año, y no está relacionado con el asesinato premeditado.
Otra revelación controvertida vino de Rodolfo Sancho, quien afirmó que antes del juicio recibió una oferta para comprar un video comprometedor de Arrieta con un menor, lo que rechazó categóricamente. Estas declaraciones han sido desmentidas por aquellos que sugieren que Rodolfo Sancho intentó manipular el proceso judicial.
Mientras se espera la decisión final del juicio para la última semana de agosto, la defensa de la familia de la víctima ha señalado posibles beneficios indebidos para Daniel Sancho durante el proceso. La controversia sigue creciendo, con implicaciones en España, Colombia y Tailandia, y las historias sobre el caso continúan surgiendo, poniendo en duda la transparencia y justicia del procedimiento judicial.