Alrededor de 1.000 personas murieron y miles resultaron heridas por un terremoto de 5,9 grados que afectó en la noche de este martes 22 de junio a las provincias de Paktika y Khost en el este de Afganistán.
«El balance llegó a los 1.000 muertos y esta cifra aumenta. La gente cava tumba tras tumba», declaró el jefe del servicio de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohamad Amin Huzaifa, en un mensaje a la prensa.
Según el servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo se registró a unos 46 kilómetros de la Khost, cerca a la frontera entre Pakistán y Afganistán, y tuvo una réplica de 4,5 grados.
Por su parte, se informó que el Gobierno de los talibanes comenzó ya las labores de rescate con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos.
«Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario», indicó en Twitter el viceportavoz del gobierno, Bilal Karimi, quien aseguró que numerosas casas resultaron destruidas y que había personas atrapadas en el interior.
Cabe mencionar que, Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush.
Recordemos que, a mediados de enero, un sismo de 5,3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, dejando sin vida a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.