Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar y líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quedó en libertad el miércoles tras un fallo de una jueza de Justicia y Paz que le revocó 57 medidas de aseguramiento. A pesar de su liberación, Mancuso enfrenta restricciones estrictas en su movimiento.
La jueza determinó que Mancuso no podrá moverse libremente por todo el país para proteger los derechos de las víctimas en las áreas donde ejerció su dominio criminal. Se le ofrecieron dos opciones de residencia: el Eje Cafetero o Medellín, eligiendo esta última. Además, deberá presentarse cada tres meses ante una autoridad judicial en Medellín y notificar cualquier cambio de residencia.
Mancuso tiene prohibido visitar las regiones de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Cesar, Magdalena, Norte de Santander y La Guajira. En Antioquia, no podrá ir a los municipios de San Pedro de Urabá, Necoclí, Ituango, Arboletes y Apartadó. Cualquier viaje a estos lugares requerirá un permiso temporal solicitado por el alto comisionado para la Paz con cinco días de antelación.
Su libertad es condicional y estará bajo supervisión durante cuatro años. Mancuso aún enfrenta varios procesos judiciales por 65,067 hechos criminales, que podrían resultar en 45 sentencias adicionales. La justicia colombiana lo vincula a múltiples masacres, incluyendo las de Pichilín en Sucre y las de Tasajera y El Salado en Bolívar.